En ello andamos, a ver si mis soldaditos atinan y ampliamos la familia… Me hace muchísima ilusión que nuestro amor se traduzca en una nueva personita y que formemos una familia.
TQUH.
El blog de Chiquitito y MalaLeche...
En ello andamos, a ver si mis soldaditos atinan y ampliamos la familia… Me hace muchísima ilusión que nuestro amor se traduzca en una nueva personita y que formemos una familia.
TQUH.
Sí, ya sé que es una frase comprometida, que se pronuncia en ciertos momentos que me dan cierto yu-yu, pero es que en estos días dolorosos, en estas situaciones difíciles es cuando mejor se está portando Chiquitito conmigo.
Por todo ello, gracias Chiquitito, espero estar a tu altura cuando me necesites tú a mi.
Te quiero.
Mientras Chiquitito se decide a colaborar en este blog, y dado que tenemos poco trabajo, me decido yo a escribir unas líneas…
Chiquitito y yo trabajamos en la misma empresa, en la misma planta y en el mismo departamento, aunque en subdepartamentos diferentes (menos mal, pensarán algunos). El caso es que las relaciones entre las personas del departamento y, por extensión, de la planta nunca han sido fáciles. Al principio lo fueron, al menos cuando yo llegué lo eran en apariencia. Poco a poco los ánimos se fueron caldeando y las relaciones enturbiando hasta llegar a lo que tenemos hoy:
Hay dos facciones bien diferenciadas, una de ellas engloba a personas de nuestro departamento únicamente, y la otra a parte de nuestro departamento y parte del departamento de al lado dentro de la misma planta. Yo pertenezco al primero de ellos y Chiquitito al segundo. El caso es que, al poco de empezar nuestra relación, empezaron a surgir, lógicamente, conversaciones acerca de gente del trabajo y, casualidad o no, resulta que cada una de las facciones llama “despectivamente” a la contraria, El Lado Oscuro…
Lo que son las cosas.